Dios me mostró Su Amor y Gracia de una manera palpable en cada momento que pasé. Me restauró y me re-enamoró de El y de mi vida.
Mi relación con Fer se hizo nueva y sana, nos volvimos amigos, novios, esposos, compañeros..todo lo que un matrimonio necesita y puede ser.
Disfruté de ser la mamá de Cami. Acompañarla en su exploración de la vida ha sido hermoso y real-realmente lo he disfrutado muchísimo.
Decidimos hacer crecer nuestra familia y Dios nos concidió lo que le pedimos..nos mandó a Gabriel (que ya aterriza en la tierra en 3 días).
Mi relación con mi mamá se hizo mucho más fuerte y la comencé a admirar de un modo que nunca lo había hecho, en un nuevo nivel y se volvió otra vez en mi mejor amiga.
Aprendí a no poner mis esperanzas, expectativas, ilusiones ni sentimientos solamente en Dios. El es mi todo, el comienzo en cada relación que tengo y de esa manera he podido llevar mis relaciones de una manera más sana.
Doy gracias por tantas lecciones y por todo lo que gané y perdí en el 2012 porque sé que en todo Dios ha estado conmigo.
Estoy feliz, con los abrazos abiertos esperando todo lo que el 2013 me (nos) traerá y por las lecciones que aprenderé.
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